29 de noviembre de 2012

Siempre nos quedará Casablanca

En estos tiempos cambiantes, frenéticos y sobre todo, inciertos, tranquiliza saber que hay cosas que no cambian, por mucho que pase el tiempo. Nos lo dice la vida, la experiencia y nos lo dice Sam desde su piano. Los acordes de As time goes by resuenan en el Rick’s Café, recordándonos que en la vida se repite la misma historia una y otra vez: todo sigue siendo “una lucha por el amor y la gloria”. Casablanca, la película que mejor ha captado esta lucha entre sus fotogramas, cumple 70 años. Todo un mito al que se sigue señalando como una de las mejores películas de todos los tiempos.

Casablanca es una ciudad de paso, donde cientos de personas simplemente esperan a que llegue su oportunidad para tomar un avión a Lisboa, desde donde podrán zarpar hacia América, y escapar así de las garras de la II Guerra Mundial. El director Michael Curtiz fue el encargado de adentrarnos en sus calles y lo más importante, nos abrió las puertas del Rick’s Café. Un lugar al que, como indica el título de la obra teatral en la que se basa la película, Everybody comes to Rick’s, todos acuden. Es el auténtico corazón de la ciudad, en el que se entremezclan los refugiados, los policías corruptos, el humo, la música, el juego ilegal y los carteristas. Y cómo no, él.

Chaqueta de esmoquin blanco, mirada impenetrable y entre sus labios, un cigarrillo. Nacionalidad: borracho, o al menos eso dice. Cínico, aparentemente neutral en todo, aunque quizá el capitán Renault tiene razón y debajo de su apariencia dura se esconde un romántico. Rick, el propietario del café, no podría ser otro que Humphrey Bogart, quien encarna al prototipo de un nuevo héroe; un héroe derrotado, atraído irremediablemente por el bando perdedor. Y no nos olvidamos de ella, Ilsa, la misteriosa mujer que cambia todo con su llegada a Casablanca, interpretada por una impecable Ingrid Bergman. Junto a ellos, nombres como los de Paul Henreid, Peter Lorre, Dooley Wilson o Claude Rains.

¿Es Casablanca una historia de amor? Evidentemente, el triángulo amoroso formado por Rick, Ilsa y su marido es uno de los ejes fundamentales, pero Casablanca es mucho más.  Señalada como una pieza maestra de propaganda bélica americana, también es todo un canto a valores como el honor y el patriotismo. Esto tuvo sus consecuencias en España, donde la censura franquista borró la línea de guión en la que se indicaba que Rick había luchado con los republicanos durante la Guerra Civil. De la misma forma, tampoco se vio con buenos ojos la emotiva escena que tiene lugar en Rick’s en la que los clientes entonan La Marsellesa con el objetivo de tapar los cantos nazis.

Cada frase, cada diálogo respira un aire mítico. Casablanca nos ha dejado algunas de las citas más populares del cine. Entre ellas la célebre “Tócala, Sam”, aunque un error típico es confundirla con la de “Tócala otra vez, Sam”, cuando en realidad, esta última no se dice en ningún momento del largometraje. Viendo la película, cuesta creer que comenzó a rodarse con un guión inacabado. Esta forma de trabajar ponía nerviosa a Ingrid Bergman, quien se mostraba inquieta porque no sabía cómo iba a ser el final y, por tanto, con cuál de los dos hombres acabaría su personaje.

Ese final, que 70 años después todos conocemos, no resulta un impedimento para disfrutar de cada visionado, como ocurre con toda buena película. Puede que finalmente Warner Bros. vea culminada su idea de realizar una secuela, como ha anunciado recientemente, pero sin lugar a dudas no llegará a ser ni una sombra de la original. Es un hecho inevitable, proveniente de la magia que ejercen los clásicos y que es inalcanzable por otras obras. Incluso teniendo en cuenta su estela de leyenda, la película guarda un componente que la acerca al público actual, lo que hace que hoy en día resulta exactamente igual de atrayente ese tablero de ajedrez que es Casablanca, con sus peones moviéndose entre el engaño, la confianza, el amor y los sacrificios. Y esta es la parte que, por muchos más años que pasen, no cambia. Ocurra lo que ocurra, quedarán los cínicos comentarios de Rick, siempre envueltos en humo. Quedarán las miradas de Ilsa. Quedarán las canciones de Sam. Y siempre nos quedará Casablanca.

Publicado en: www.puntoencuentrocomplutense.es

15 de noviembre de 2012

La recta final

Cuando apenas queda mes y medio para que se acabe el año, los estrenos más esperados se amontonan en la cartelera. En la recta final de este 2012 podemos encontrar a las protagonistas de los festivales más prestigiosos, películas de autor que pondrán los dientes largos a los más cinéfilos y, cómo no, tampoco faltan los grandes taquillazos. Y aunque todavía falte bastante tiempo para los Oscar… hay algunas que ya tienen hambre de alfombra roja.

Noviembre: de los vampiros a los tigres de Bengala 
Todo fan de la saga Crepúsculo que se precie seguro que tienen marcado en el calendario el día 16 de noviembre. Y es que esa ha sido la fecha elegida para el estreno de Amanecer: Parte 2, con el que se cierran cuatro años llenos de romances vampíricos, hombres lobo y muchas hormonas. Sin embargo, la relación entre la autora de los libros, Stephenie Meyer, y el cine no va a acabar aquí: dentro de unos meses llegará la adaptación de otra de sus novelas, The Host (La huésped). Muy diferente es otro estreno de la misma semana, Holy motors, la arriesgada película de Leos Carax que ha arrasado en el Festival de Sitges de este año. Gracias a la iniciativa Oculto, celebrada en Madrid hace unos días, ya ha habido algunos afortunados que han podido verla.

Los que hayan disfrutado con el reciente estreno de En la casa, ganadora de la Concha de Oro en San Sebastián, tienen otra cita el próximo 23 de noviembre con el cine europeo, porque llega César debe morir. El film cuenta con un palmarés en el que destaca el Oso de Oro del Festival de Berlín, y cinco premios David di Donatello (los Goya italianos). Además, será la rival de nuestra Blancanieves, ya que también participa en la carrera hacia el Oscar de Mejor película de habla no inglesa. El mismo día también se estrena la española Fin, la apocalíptica obra de Jorge Torregrossa protagonizada por, entre otros, Maribel Verdú, Clara Lago y Daniel Grao.

Para finalizar el mes, el día 30 podemos encontrar La vida de Pi, basada en la novela homónima. Detrás de las cámaras está el taiwanés Ang Lee, responsable de películas como Sentido y Sensibilidad o Brokeback Mountain. Con un alto contenido espiritual, nos cuenta la historia de un joven indio que sobrevive a un naufragio, tras el cual tendrá a un tigre de Bengala como única compañía. Ha cosechado muy buenas críticas en el Festival de Nueva York, en el que se ha alabado tanto su contenido como el uso que hace del 3D, responsable de escenas totalmente espectaculares. 

Diciembre: una despedida a lo grande
El 14 de diciembre volveremos a la Tierra Media con El Hobbit: un viaje inesperado, la primera de las tres entregas en las que se ha dividido la novela de J.R.R Tolkien. Sin duda, esta es una de las películas que más ha dado que hablar durante todo el año, con permiso de El Caballero Oscuro: la leyenda renace. Por fin podremos olvidarnos de todos los incidentes por los que ha pasado el equipo durante el rodaje (donde destaca el abandono de Guillermo del Toro) y sumergirnos en el viaje de Bilbo Bolsón, a quien da vida Martin Freeman.

Aunque seguramente ningún estreno podrá hacerle sombra, el 14 también llega De óxido y hueso, protagonizada por Marion Cotillard y Matthias Schoenaerts, una de las elegidas para la Selección oficial del Festival de Cannes de este año. Pero si hablamos de Cannes, no podemos olvidarnos de la triunfadora con mayúsculas de la pasada edición. Se trata de Amor, el largometraje con el que Michael Haneke ganó su segunda Palma de Oro (tras La cinta blanca) y que se estrena el 21 de diciembre.

Y por supuesto, como ocurre cada Navidad y coincidiendo con las vacaciones escolares, no pueden faltar las películas dedicadas a los más pequeños. Para ellos está pensada El alucinante mundo de Norman (21 de diciembre), con la que la animación infantil también se suma a la fiebre de los zombis. De la misma forma, el día 25 podremos disfrutar de la nueva apuesta de Disney, ¡Rompe Ralph!. En ella encontramos como protagonista a un personaje de un juego de arcade. Veremos cómo funciona en la taquilla española, aunque en Estados Unidos ha obtenido buenos resultados, llegando a superar las cifras del estreno de Enredados.

El día de Navidad tendremos que vestirnos de gala para recibir a Los miserables. Tom Hooper promete dejar a los espectadores con la boca abierta, y para ello ha rodado sus números musicales de una manera muy especial: todos son en vivo. Es decir, los actores no han hecho playback, sino que veremos sus actuaciones en directo, tal y como las interpretaron en el momento del rodaje. Todo ello con un reparto de lujo, encabezado por Anne Hathaway, Russell Crowe, Hugh Jackman y Amanda Seyfried. Para despedir el 2012 nos espera el día 28 el film El cuerpo, un thriller protagonizado por Belén Rueda y Hugo Silva, que será el estreno del director Oriol Paulo en el mundo de los largometrajes. El broche de oro para un año que ha estado cargado de buen cine.

Publicado en: www.puentoencuentrocomplutense.es